Hoy voy a decir algo de mi buen amigo Angus, que mañana se estrena como pregonero de la Hermandad del Santo Entierro.
Angus es una persona excepcional, el más leal de los leales, nos conocemos desde hace 18 años y siempre hemos estado juntos, en los buenos y en los malos momentos, nunca he dudado de su lealtad y siempre ha estado ahí, callado, humilde y apoyándome en todo.
Me congratulo de tener su amistad, porque a pesar de que casi pasa desapercibido, ya que no le gusta mucho destacar, es un tío muy listo, sabe de todo, con una cultura impresionante, autodidácta. Y cuando necesito que alguién me asesore en algún tema, especialmente relacionados con las nuevas tecnologías, angus siempre está ahí, nunca dice que no.
De vez en cuando tiene que aguantar mis enfandos, pero siempre lo hace calmado y aguantando el chaparrón, se pone las pilas inmediatamente y realiza el trabajo encomendado con mucha eficacia. Además es un hombre trabajador, echando las mismas horas que yo, acompañandome en todos los actos, visitas, por la mañana en el ayuntamiento, en el partido, siempre.
Mañana estaré allí, en la iglesia del Espiritú Santo, escuchando lo que con toda seguridad será un gran pregón, lleno de emoción y sentimiento, porque al Angus escribe como nadie.
Allí estaremos todos, el Alcalde, los concejales, su familia, sus amigos, su mujer y sus dos niñas, porque mañana será su gran día.
Qué suerte de conocer una persona tan estupenda como Francisco Calvente, más conocido como Angus.
