Ayer mantuve una conversación telefónica con uno de mis mejores amigos, Dani Pérez. En dicha conversación le comenté que tenía ganas de escribir aquí, algo sobre él, ya que durante muchos años, a pesar de nuestra juventud, hemos pasado por muchas cosas, la mayoría buenas, y me gustaría escribirlas para no olvidarlas.
La primera persona que me habló sobre Dani Pérez, fue Marisa Bustinduy, que en aquél momento era Secretaria Provincial de Málaga. Marisa me comentó que había un chico en su agrupación, con muchas ganas de trabajar, que estaba estudiando Biología en la Universidad y que era muy crítico con Juventudes. Ni corto ni perezoso, le pegué un telefonazo y lo invité a un comité provincial que teníamos convocado en Antequera. En aquél momento, la provincia vivía un momento de cohesión y unidad, como nunca y las cosas se aprobaban con unanimidad, aunque no por ello, sin un gran debate interno.
En ese comité conocí a Daniel, y el muchacho, no tuvo otra cosa que hacer que pedir la palabra, y ponernos verdes a todos por la falta de presencia del partido y de las juventudes en la universidad, y por un montón de cosas más. Aquella intervención tuvo un efecto demoledor, porque los que allí estaban se lo querían comer, como se atrevía este niño a decirles lo que tenían que hacer, como se atrevía a criticarnos. En fin, todos no, porque yo como Secretario General asumí la crítica, ya que no le faltaba razón, y desde ese momento le encargé a él precisamente el trabajo en la Universidad.
Dicho y hecho, junto a otros compañeros, la universidad empezó a ser una prioridad, la actividad cada vez fue mayor, hasta que conseguimos en elecciones a claustro, ser, con nuestra rama "Acción estudiantil", la organización más votada por primera vez en la Universidad, por delante incluso de "Reforma", la rama estudiantil de la derecha.
Daniel y yo, congeniámos desde el primer día, y hoy somos grandes amigos, y mira que no han faltado momentos dífíciles, donde en el partido, hemos estado en sitios distintos, pero la amistad ha perdurado y ha estado por encima de todo. Lealtad con todas las letras.
Durante mi etapa en Juventudes Socialistas, Dani se convirtió en uno de mis puntales, en uno de los que más trabajaba, y en él deposité toda mi confianza. Junto a él entraron en la organización más gente como Alicia Murillo (hoy directora del Instituto Andaluz de la Juventud), Josele de Mijas, Javier Cervantes, Marcial Burra, Mar (hoy concejal en Alhaurín de la Torre), y otros muchos, que a la postre fueron los que dirigieron Juventudes cuando yo me fui.
Al salir yo de la organización, cuando cumplí los 30 y me hice Secretario General de Ronda, dejé una organización que entre otras muchas cosas, había mejorado su implantación en la universidad, gracias a muchos compañeros pero en especial a Daniel Pérez, que después de unos traumáticos 9 meses, y de algunas historias que nunca debieron ocurrir, se hizo con la Secretaría General de Juventudes en Málaga, con las que ha conseguido llegar en la actualidad a ser Diputado Nacional, que por cierto lo está haciendo muy bien, se le ve en todos los sitios y parece que lleva ya 10 años por el conocimiento de la realidad de la provincia y de sus 101 pueblos.
Para mí, una de las mejores cosas que me pasó siendo secretario general de JJ.SS. en Málaga, fue conocer a mucha gente valiosísima, que serán referentes o mejor dicho son referentes en sus pueblos y en sus agrupaciones, pero sobre todo ha sido una gran suerte conocer a mi amigo Daniel Pérez, al cuál le deseo todo lo mejor y todo el apoyo desde Ronda a su gran trabajo, pero sobre todo a él como persona, ya que tiene un interior muy sano y un corazón que no le cabe en el pecho.
